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La noche de los premios de infoLibre se convirtió en algo mucho más que un acto institucional. Fue una sacudida política, cultural y moral contra el avance del discurso ultra, una respuesta afilada desde el humor, la memoria histórica, el periodismo crítico y los derechos humanos. Sobre el escenario, tres pilares del pensamiento progresista —Héctor de Miguel, Jesús Maraña y Javier Camps— desmontaron uno a uno los mitos, las trampas y las estrategias de la reaccionaria contemporánea.

No hubo solemnidad impostada. Hubo ironía, sarcasmo, memoria, verdad y un mensaje claro: el miedo ya no gobierna el relato.


Open Arms: cuando salvar vidas se convierte en un acto incómodo

Uno de los momentos más sobrecogedores de la noche fue el discurso de Javier Camps, fundador de Open Arms. Lejos de épicas grandilocuentes, Camps habló desde la decencia más básica:

“Cuando una persona pide auxilio en el mar, se actúa.
No se debate, no se especula, no se calcula el coste político.
Sencillamente se rescata.”

Recordó la imagen del pequeño Aylan, el niño sirio muerto en una playa, como el instante que le cambió la vida. Diez años después, más de 73.000 personas rescatadas avalan una convicción que hoy molesta a muchos:
los derechos humanos no admiten condiciones.

Camps denunció cómo el miedo se ha convertido en arma política, cómo se señala al vulnerable para ocultar responsabilidades, y cómo la crueldad se ha normalizado como estrategia. Y aun así, dejó claro que seguirán saliendo al mar:

“Porque ninguna vida merece desaparecer en la oscuridad sin que alguien haga lo posible para salvarla.”

Bài giảng của Tiến sĩ Héctor José Miguens - CEDEP - ANCBA


🎭 Héctor de Miguel: humor como antídoto contra el fascismo emocional

Después llegó la descarga de alta tensión: Héctor de Miguel. Humor sin filtros, inteligencia política y un repaso demoledor a abogados cristianos, franquismo sociológico, ultraderecha victimista y censura judicial.

De Miguel relató su ya célebre conflicto tras bromear en la SER sobre la cruz del Valle de los Caídos y la resignificación del monumento. La querella anunciada nunca llegó… pero sí llegó algo peor:
el intento de intimidación judicial envuelto en cruzada moral.

El monólogo saltó entre Franco, Tony Cantó, el “brazo tonto de la ley”, los jueces con apellido simbólico y la hipocresía del ultracatolicismo mediático. Todo atravesado por una idea central:

El humor les molesta porque a veces ni siquiera lo entienden.

En un contexto donde la ultraderecha se victimiza mientras recorta derechos, el humor volvió a aparecer como arma política legítima, capaz de romper marcos, desactivar miedos y ridiculizar al poder.


🗞️ Maraña y el periodismo frente al ruido, la equidistancia y la mentira

El cierre institucional llegó con Jesús Maraña, director de infoLibre, que lanzó una de las críticas más duras al panorama mediático actual:

Contra el griterío.

Contra el espectáculo.

Contra la falsa neutralidad.

Contra el “unos dicen, otros dicen”.

Denunció sin rodeos la equidistancia cómplice en temas como:

Las residencias de mayores en Madrid.

El protocolo de la vergüenza.

Las imputaciones desmontadas judicialmente.

La utilización política de los tribunales.

“No es aceptable limitarse a poner dos versiones cuando una está documentada y la otra es una falsedad.”

Maraña también advirtió del deterioro democrático, de los ataques a jueces, del uso partidista de las instituciones y de la estrategia de desgaste permanente contra el poder legislativo.

Héctor (@HectordeMiguel) / Posts / X


🕯️ Memoria democrática vs. nostalgia autoritaria

En el año en que se conmemoran los 50 años de la muerte del dictador, el acto reivindicó la memoria como pilar de futuro, no como ancla al pasado. La memoria de Almudena Grandes, la cultura como resistencia y la necesidad de disputar el relato a una juventud donde una minoría justifica la dictadura.

Pero el mensaje fue claro:
cuatro de cada cinco jóvenes defienden la democracia.

El combate no pasa solo por el miedo o la prohibición, sino por la burla, el pensamiento crítico, la cultura, el humor y la verdad.


⚠️ Advertencia final: la reacción ya gobierna en algunos lugares

La advertencia fue directa:
si la ola reaccionaria llega al poder, no habrá premios, habrá censura, cancelaciones y recortes de derechos. No es una hipótesis: ya está ocurriendo en múltiples territorios.

Pero también hubo una llamada a la acción en positivo:
orgullo democrático, convicción, cooperación y valentía.


🏁 Conclusión: una noche cultural que fue un acto político

Lo que ocurrió en los premios de infoLibre no fue solo una gala. Fue:

Una lección de dignidad cívica desde el mar.

Una demolición humorística del discurso ultra.

Una defensa frontal del periodismo incómodo.

Y una reafirmación de que la democracia no se defiende sola.

Entre risas, memoria, autocrítica y aplausos, quedó clara una certeza incómoda para los ultras:

El humor, la verdad y los derechos humanos siguen siendo armas más poderosas que el odio, la mentira y el ruido.