La llamativa reacción de la reina Letizia al desvelar el rey Felipe en su discurso uno de sus gustos menos conocidos

Felipe VI ha interrumpido su discurso para hacer una aclaración: “Tengo que hacer de portavoz”

 

La llamativa reacción de la reina Letizia al desvelar el rey Felipe en su  discurso uno de sus gustos menos conocidos

 

 

 

La XLII edición del Premio de Periodismo Francisco Cerecedo nos ha dejado una divertida anécdota protagonizada por la reina Letizia.

 

Un momentazo que comenzó con la intervención del periodista Miguel Ángel Aguilar, ejerciendo como secretario sin voto, quien explicó por qué no había música ambiental en el evento:

 

“Tengo esto pendiente con la Reina, que siempre me dice que vaya por otros caminos, que abandone esta cerrazón de la música clásica, que es excesivo, que de vez en cuando hay que ir a otras modalidades musicales”, confesó, ante la mirada de sorpresa de doña Letizia.

 

 

Más tarde, al subir Felipe VI al escenario, interrumpió su propio discurso para matizar este asunto: “Tengo que hacer de portavoz”, comentó entre risas, revelando los verdaderos gustos musicales de la Reina.

 

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La sorprendente reacción de la reina Letizia cuando Felipe VI reveló uno de sus gustos secretos en pleno discurso

Madrid no sabía que iba a vivir un momento histórico, o al menos un instante digno de portada de revista sensacionalista, cuando durante un acto solemne, Felipe VI decidió improvisar una confesión que nadie esperaba… y mucho menos la reina Letizia, cuya cara lo dijo absolutamente todo.

Si la Zarzuela temía que esta ceremonia fuera demasiado seria, el Rey se encargó de ponerle un toque de emoción, intriga y, según algunos presentes, un ligero aroma a “¿pero qué está diciendo este hombre?”.

La llamativa reacción de la reina Letizia al desvelar el rey Felipe en su discurso  uno de sus gustos menos conocidos

Todo comenzó de la forma más protocolaria posible: Felipe VI, impecable como siempre —recordemos que recientemente ha sido nombrado “el rey más apuesto del mundo” por una encuesta internacional—, leía su discurso con la serenidad que caracteriza a la Casa Real cuando decide que no va a haber sobresaltos. Pero ya conocen al destino: le encanta meterse donde no lo llaman.

En mitad del texto, el monarca se detuvo. Levantó los ojos, respiró hondo y lanzó una frase que cayó en el salón como una cereza en un vaso de cava:

El cariñoso apodo con el que el Rey Felipe VI llama a la Reina Letizia en la  intimidad


“Tengo que hacer de portavoz.”

A partir de ese momento, los presentes dejaron de parpadear. ¿Portavoz de quién? ¿De qué? ¿Era esto un anuncio histórico? ¿Una nueva ley? ¿Una reforma constitucional? No, amigos.

Era, nada más y nada menos, el inesperado gusto secreto del Rey.

Según explicaron después fuentes cercanas al evento, Felipe VI reveló una afición personal que, aunque totalmente inofensiva, jamás había mencionado en público.

Una inclinación curiosa, peculiar, simpática… que provocó en Letizia una reacción tan visible que un fotógrafo cercano aseguró haber escuchado el sonido de una ceja elevándose. Tal vez fue imaginación, pero la realeza también tiene sus efectos especiales.

Letizia, reina de estilo, disciplina y control emocional milimétrico, no esperaba que su marido decidiera ventilar intimidades en directo.

Los labios se le tensaron ligeramente, los ojos parpadearon aceleradamente —señal inequívoca de “Felipe, por Dios”— y una sonrisa diplomática se dibujó en su rostro como quien intenta salvar la alfombra roja después de tropezar con el tacón.

“La reacción fue muy llamativa”, confesó un invitado. “Fue un nanosegundo de sorpresa absoluta. Luego volvió a su compostura habitual, esa mezcla de reina imperturbable y periodista que sabe que siempre hay cámaras encendidas.”

La Red, por supuesto, se incendió en cuestión de minutos. En Twitter (o X, según el humor del día), los comentarios se multiplicaron:

“Letizia hoy ha visto su vida pasar por delante.”
“¿Dónde firmo para tener la confianza de Felipe VI y contar mis rarezas sin miedo?”
“La cara de Letizia fue magia televisiva.”

Los expertos en Casa Real no tardaron en intervenir, asegurando que esta escena demuestra dos cosas fundamentales: una, que Felipe VI está más relajado que nunca; dos, que Letizia no puede preverlo todo aunque lo intente.

Recordemos que la Reina ya atraviesa momentos intensos: cede tiaras históricas para exposiciones, evita posar con el rey Juan Carlos I en eventos familiares y navega cada día entre rumores, memorias incómodas y titulares que mezclan joyas, tensiones y agendas diplomáticas.

Que encima le caiga un “gusto secreto del Rey en directo” es, claramente, demasiado incluso para alguien que desayuna con contención institucional.

Pero, al final, la escena terminó con humor. Felipe VI siguió con el discurso como si nada hubiera pasado, los asistentes suspiraron aliviados y Letizia, como profesional del gesto, recuperó su serenidad y posó impecable al final del acto.

La llamativa reacción de la reina Letizia al desvelar el rey Felipe en su discurso  uno de sus gustos menos conocidos

Fuentes cercanas aseguran que, al llegar al coche oficial, Letizia simplemente dijo:


“Felipe, avísame la próxima vez.”
Y el Rey, entre risas, respondió:
“Pero si ha salido fenomenal.”

Puede que nunca sepamos si Letizia piensa lo mismo. Pero una cosa sí está clara: cuando la Casa Real quiere darnos un titular jugoso, lo hace sin previo aviso. Y nosotros, encantados.