La UCO trunca la estrategia de Cerdán en el Supremo al desvelar su estrecho vínculo con Acciona y las mordidas de casi 100.000 euros

 

 

Cerdán pide quedar libre e insiste en que es víctima de una causa política  liderada por la UCO

El 30 de junio, horas antes de ingresar en la prisión de Soto del Real donde aún permanece, Santos Cerdán negó la mayor en el Tribunal Supremo.

 

Durante su declaración como imputado ante el juez del caso Koldo, el ex número tres del PSOE rechazó su implicación en los presuntos amaños en favor de Acciona y afirmó que no está vinculado a Servinabar, empresa clave de la trama.

 

El último informe aportado por la UCO a la causa indica todo lo contrario.

 

 

Por un lado, la Guardia Civil ha hallado evidencias de la mediación de Santos Cerdán en la presunta adjudicación indebida de contratos del Ministerio de Transportes, Adif y la Dirección General de Carreteras a Acciona Construcción.

 

El ex secretario de Organización del PSOE habría sido el “enlace” con la compañía y se reunió en varias ocasiones con su antiguo director de Construcción, el ahora también investigado Justo Vicente Pelegrini.

Por otra parte, el informe demuestra que Servinabar, empresa que se benefició de los amaños, costeaba a su vez los gastos de Cerdán, en una cuantía que se aproxima a los 100.000 euros, según lo hallado por la UCO.

 

La Guardia Civil encontró en junio un contrato firmado en 2016, en virtud del cual Cerdán compró a Joseba Antxon Alonso el 45% de Servinabar.

 

 

En su declaración, el exdiputado negó que la compra llegara a realizarse: dijo que firmó porque pensaba en irse de la política, pero su mujer le convenció de lo contrario y la operación quedó en nada.

 

Cerdán intentó así desvincularse de la compañía Servinabar, pero los indicios que le ligan a ella son cada vez más sólidos.

 

Tras el informe de la UCO, también se robustecen los indicios que apuntan a la relevante “posición funcional” de Cerdán en la trama, en palabras del juez Leopoldo Puente.

 

 

La UCO sitúa a Cerdán en el origen de la presunta trama de cobro de mordidas

 

Las reuniones con Acciona

 

“Me declaro inocente. No me he llevado ni un euro, ni tampoco el Partido Socialista. Mi único delito es haber trabajado para que existieran gobiernos de izquierdas de coalición en España”.

 

Con estas palabras comenzó la declaración de Cerdán en el Supremo, de dónde se marchó en furgón policial. Así buscó desvincularse de los delitos de pertenencia a organización criminal, cohecho y tráfico de influencias.

 

Esta semana ha quedado patente que el investigado tuvo un papel clave como “enlace” entre Acciona y el Ministerio de Transportes que, cuando sucedieron los hechos, estaba encabezado por José Luis Ábalos.

 

Un rol que Cerdán habría cumplido junto con Joseba Antxon Alonso, en beneficio de Servinabar.

Esta compañía, participada por Cerdán en un 45%, obtuvo el 75,33% de sus ingresos a través del vínculo con Acciona entre 2015 y 2020, según concluye la UCO. La cifra asciende a 6,7 millones de euros.

 

La documentación analizada por la Guardia Civil muestra que el socio de Cerdán alquiló un piso en el número 94 de la calle Fuencarral (Madrid) en junio de 2019.

 

 

Ese apartamento “pudiera haber sido empleado para mantener reuniones” con el que fuera CEO de Acciona Construcciones, Justo Vicente Pelegrini, a quien el juez imputó este martes tras analizar los análisis del Instituto Armado.

 

Varias fotos intervenidas por la unidad policial muestran al exdirectivo en el apartamento, en una de ellas junto a Cerdán.

 

Aquellos encuentros coincidieron en el tiempo con procesos de adjudicación de obras presuntamente amañadas en Logroño, Sevilla y Sant Feliú de Llobregat. Además de las referidas fotografías, la Guardia Civil ha hallado anotaciones en el calendario de Antxon Alonso que demuestran como la relación entre Cerdán y Pelegrini se prolongó en el tiempo.

 

El 28 de septiembre de 2020, apuntó “cena Santi/Justo”; el 5 de mayo de 2021, “café con Justo/Santi 19.00”.

 

 

La UCO busca testaferros de Cerdán y cree que el botín de las mordidas  acabó en el extranjero

Las mordidas para Cerdán y su familia

 

La empresa Servinabar 2000, que gracias a las adjudicaciones del Ministerio de Transporte a Acciona ingresó más de 6,7 millones de euros, pagaba a su vez algunos gastos de Santos Cerdán.

 

El informe de la UCO acredita, por un lado, cómo Acciona habría utilizado a Servinabar como medio para acceder a contratos de obra pública, a cambio de un 2% de la cuantía de cada contrato. Por otro, muestra que Servinabar costeó casi 100.000 euros de gastos de Santos Cerdán.

 

La UCO divide esos gastos en dos conceptos: los pagos de Cerdán y su familia a través de una tarjeta bancaria de la empresa, y el pago de dos alquileres en Madrid.

 

Servinabar, a través de esta tarjeta, abonó un total de 33.574 euros. Entre ellos, 7.470 euros divididos en 49 cargos a un restaurante ubicado a menos de 200 metros del domicilio de Santos Cerdán.

 

Las ubicaciones y fechas de los gastos han permitido a la UCO determinar que eran Cerdán o su familia quienes los pagaban con la tarjeta contratada por Servinabar.

 

La mayoría de estos cargos se realizaban en restaurantes, en muchas ocasiones durante viajes de la familia del exdiputado socialista.

 

 

Las coincidencias espaciotemporales no son la única evidencia de que quien gastaba ese dinero era Santos Cerdán, y no Joseba Antxon Alonso.

 

La Guardia Civil ha encontrado mensajes en los que este empresario se quejaba, en conversación con su mujer, del elevado nivel de gastos del socialista y su familia.

 

En septiembre de 2021, Alonso dijo, en alusión a la esposa de Cerdán: “La Paqui.

 

Que la conocen todas las vendedoras del Corte Inglés. Gastar y gastar.

 

Y restaurantes fin de semana sí y otro también”. “Ya les vale”, contestó la pareja de Alonso, mientras este insistía en lo “buenos” que eran los sitios en los que comía Cerdán.

 

Ella coincidió en lo escandaloso del asunto —”Eso no es plan”—, lamentó lo poco “discretos” que eran el diputado y su mujer, y finalmente concluyó: “Le tenéis que coger entre los dos y hablarle claro”.

 

La UCO entrega al Tribunal Supremo el contrato que prueba que Santos Cerdán  compró el 45% de Servinabar

 

 

Al margen de los pagos con la mencionada tarjeta, Servinabar también financió el alquiler de dos pisos en Madrid para el ex número tres del PSOE.

 

El primero fue un apartamento al que se mudó Cerdán tras ser nombrado secretario de Coordinación Territorial del PSOE.

 

 

Allí pasó desde noviembre de 2017 a julio de 2018. Después, Cerdán se fue a vivir a un ático junto a su familia, y esta vez Servinabar se hizo cargo de los costes del alquiler y del mobiliario. Según la UCO, el total de estos gastos ascendió a 62.840,26 euros.