BRUTAL🔴EL TESTIGO QUE PUEDE HUNDIR A SÁNCHEZ: EL ROBO Y LA MANIPULACIÓN DEL VOTO POR CORREO.

 

 

 

“Investigan a un alto cargo de Correos por el presunto amaño de votos del PSOE en Sevilla: Albaida del Aljarafe, epicentro de las sospechas”.

 

 

 

Una investigación judicial ha puesto el foco sobre un alto cargo de Correos en Sevilla, acusado de estar implicado en el presunto amaño de votos por correo durante las elecciones municipales de 2019 en Albaida del Aljarafe.

 

 

El caso, que ha generado gran expectación en la provincia, ha sido impulsado por la denuncia de Clemente Franco, representante de Izquierda Unida en Albaida, quien ha relatado en una entrevista los indicios que motivaron la acción judicial y la magnitud que ha ido adquiriendo el escándalo.

 

 

 

La denuncia de Franco se remonta a los días previos a las elecciones del 26 de mayo de 2019.

 

 

Según su testimonio, ya entonces existían sospechas de que se estaban cometiendo irregularidades en la gestión del voto por correo.

 

 

La oficina de Correos de Albaida, auxiliar de la principal ubicada en Olivares, era el centro donde se recibían los votos cerrados procedentes del municipio.

 

 

Franco asegura que puso en conocimiento de la directora de la oficina sus sospechas, aunque reconoce que la funcionaria tenía poco margen de actuación, ya que simplemente recibía los sobres de Albaida.

 

 

Tras la celebración de las elecciones, Franco y su equipo comenzaron a recabar pruebas y testimonios sobre los posibles fraudes.

 

 

Los indicios apuntaban a la manipulación del censo electoral y a la compra de votos a cambio de contratos municipales en el Ayuntamiento de Albaida.

 

 

“Se produjo un incremento bestial en cuanto al número de votos por correo, alcanzamos casi el 15% de voto, concretamente el 14,92%, mientras que la media nacional era del 3,6% y en Sevilla del 4%”, explica Franco.

 

 

Este dato disparó todas las alarmas, pues el porcentaje de voto por correo en Albaida triplicaba el promedio provincial y nacional.

 

 

 

En un primer momento, la denuncia se sustentó en ocho posibles votos fraudulentos, pero con el avance de las diligencias judiciales, el número de casos sospechosos se disparó.

 

 

“Ahora mismo tenemos documentados casi 60 votos fraudulentos, y probablemente llegaremos a 120 o incluso 150”, afirma Franco.

 

 

El modus operandi, según los indicios, consistía en la manipulación del censo y la compra de votos por medio de promesas de trabajo en el Ayuntamiento.

 

 

 

La investigación ha revelado patrones anómalos que se repiten en otras localidades. Gabriel Araujo, presente en la entrevista, aporta datos sobre Olivares, donde en las últimas elecciones europeas se registraron 145 votos en favor de Junts, la misma cifra que en Limpias (Cantabria), lo que sugiere la existencia de patrones repetidos y posibles irregularidades a nivel nacional.

 

 

“Son cosas absolutamente anormales, que dicen que son errores humanos, pero vemos que son constantes en diferentes puntos de España”, señala Araujo.

 

 

 

El caso de Albaida del Aljarafe es especialmente significativo por el tamaño de la localidad y el volumen de votos por correo registrados.

 

 

Con apenas 3.000 habitantes, Albaida duplicó el voto por correo de Olivares (9.000 habitantes) y Salteras (6.000 habitantes) juntos.

 

 

“No es delito que la gente vote por correo, pero cuanto menos resulta significativo que el pueblo más pequeño doble en voto a los otros dos más grandes”, apunta Franco.

 

 

 

La investigación no se limita a las elecciones de 2019. Franco explica que también están atentos a lo ocurrido en las municipales de 2023, donde Albaida volvió a ser el municipio con el mayor porcentaje de voto por correo solicitado por vía digital, superando incluso el récord anterior.

 

 

“Más del 60% de los pueblos de Sevilla no registraron ni una solicitud de voto por correo digital, mientras que Albaida se situó en el pico más alto de toda la nación”, denuncia Franco.

 

 

El uso de nuevas tecnologías para solicitar el voto por correo, como la firma digital, ha abierto nuevas vías para la investigación.

 

 

Aunque no se ha confirmado ningún fraude en el proceso digital, los investigadores consideran sospechoso el elevado número de solicitudes en Albaida comparado con la ausencia de solicitudes en la mayoría de municipios sevillanos.

 

 

El caso está siendo seguido de cerca tanto por la Policía Judicial como por la opinión pública, que reclama mayor transparencia y garantías en los procesos electorales.

 

 

Los datos aportados por Franco y Araujo evidencian la necesidad de reforzar los controles sobre el voto por correo y de investigar a fondo cualquier irregularidad que pueda afectar a la limpieza de los comicios.

 

 

 

La denuncia de Franco ha sido calificada como un acto de valentía y compromiso con la transparencia electoral.

 

 

“Estas denuncias tienen que venir de parte de los propios políticos que son víctimas de este tipo de trama, además de los ciudadanos”, afirma Araujo, destacando la importancia de que los partidos se impliquen en la defensa de la legalidad democrática.

 

 

 

Por el momento, la investigación sigue abierta y se esperan nuevas revelaciones en las próximas semanas.

 

 

El caso de Albaida del Aljarafe podría ser solo la punta del iceberg de una trama más amplia de manipulación del voto por correo en España.

 

 

La citación de un alto cargo de Correos como testigo marca un paso importante en la búsqueda de responsabilidades y en el esclarecimiento de los hechos.

 

 

 

La sociedad sevillana y española mira ahora a los tribunales, esperando que se depuren responsabilidades y se garantice la integridad de los procesos electorales.

 

 

El caso de Albaida del Aljarafe, con su anomalía estadística y sus sospechas documentadas, se ha convertido en un símbolo de la lucha por la transparencia y la legalidad en las urnas.