Críticas a PP y Vox por sus mensajes tras la muerte de Robe Iniesta.

 

 

 

 

El líder del PP reivindica al músico que cuestionó la derecha una y otra vez, demostrando que nunca es tarde para unirse al “pegote”.

 

 

 

 

 

 

 

El reciente fallecimiento del líder de Extremoduro, Robe Iniesta, ha provocado una oleada de reacciones en la sociedad de nuestro país.

 

 

Entre ellos están sus fans, los de toda la vida; también artistas, que se han manifestado en diversas redes sociales y han compartido mensajes de cariño y admiración. Hasta aquí todo bien, lo curioso no es esto.

 

 

Lo que sorprende es que determinadas figuras políticas homenajeen al que en varias ocasiones manifestó su inconformismo con los partidos de derecha. “Me cuesta mucho trabajo entender a cierta gente.

 

 

Que surja un partido así a estas alturas me sorprendió, pero me sorprende aún más que siga ganando”, declaraba Robe en una entrevista concedida al diario El País.

 

 

Sobre si le molestaba que algunos políticos y artistas digan que les gusta su música para “alardear de una supuesta faceta canalla”, Iniesta fue igual de claro: “Me la suda un poco. Si alguien quiere tirarse el pegote, que se lo tire…”.

 

 

 

Y eso es precisamente lo que no ha tardado en ocurrir. Minutos después de conocerse el fallecimiento del extremeño, las reacciones de desde los partidos de PP y Vox han indignado a los fans de Extremoduro.

 

 

 

El líder popular, Alberto Núñez Feijóo, ha elogiado la figura de Iniesta -condolencias solemnes, apelaciones a su genialidad…- no tardaron en llegar.

 

 

Lo curioso es que estas chocan, cuanto menos, con la ideología de los partidos que ellos mismos lideran.

 

 

 

 

 

El partido político de extrema derecha Vox también se ha pronunciado a través de sus redes sociales.

 

 

“Nuestras condolencias a la familia y amigos de Robe Iniesta. Leyenda e icono de la música extremeña, seguirá siempre vivo a través de su obra”, publicaba la cuenta de Vox Extremadura en X.

 

 

 

El mensaje de María Guardiolapresidenta en funciones de la Junta, ha llegado en plena campaña electoral.

 

 

A través de su perfil oficial de X ha publicado un mensaje en sus redes sociales. “Se va la voz de mi generación y de mi tierra.

 

 

Se va un poeta. La rebeldía y el talento de Extremadura. (…) Descanse en paz”.

 

 

 

 

 

Las reacciones de los usuarios no han tardado en llegar a las redes sociales y criticar los comentarios de los dirigentes del PP y Vox. Algunos, con la insolencia que tanto caracteriza a todo lo que sucede en internet, soltaron el ya célebre “os escupiría si resucitase”.

 

 

 

En X se han podido leer mensajes como los siguientes: “Tú eres más de Mac Nofler”, “Robe Iniesta te escupiría en la cara Alberto.

 

 

Lávate la boca para hablar de él…”, “El único ‘Robe’ que tu conoces es el del verbo robar” o “Cállate la boca fantasma.

 

 

Tu generación la marcó Manolo Escobar. En tu casa estaba prohibido escuchar a Robe y a La Polla Records”, entre otros muchos.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Cabe recordar que el fundador de Extremoduro defendió siempre su autonomía personal y creativa.

 

 

Para la historia quedará Extremaydura, todo un antihimno que critica la injusticia y el abandono de aquella hermosa tierra.

 

 

En sus buenos tiempos con el grupo, sus discos eran prohibidos en los circuitos oficiales y en según qué ayuntamientos se vetaban sus conciertos.

 

 

El Ayuntamiento de Plasencia (ciudad natal de Robe) fue uno de ellos y durante unos trece años, hasta que se levantó la censura, el grupo no tuvo la posibilidad de actuar en la ciudad extremeña.

 

 

 

Y esa es la memoria que guardan hoy en día sus más fieles seguidores, como si de una pequeña religión laica se tratara: la de “no nos vendáis ahora lo que no comprasteis entonces”.

 

 

 

La polémica suscitada por las reacciones de PP y Vox tras la muerte de Robe Iniesta pone de manifiesto una tendencia cada vez más extendida en la política española: la instrumentalización de figuras culturales para reforzar la imagen pública de los partidos.

 

 

 

En este caso, la maniobra ha sido recibida con rechazo y sarcasmo por parte de quienes conocen la trayectoria y el pensamiento del músico extremeño.

 

 

La distancia entre el discurso oficial y la realidad de la obra de Robe es tan evidente que muchos consideran que estos homenajes no son más que intentos de “tirarse el pegote”, como él mismo decía en la citada entrevista.

 

 

 

Para la memoria colectiva, Robe Iniesta representa la autenticidad, la honestidad y la libertad creativa.

 

 

Su legado trasciende las fronteras de la música y se convierte en símbolo de resistencia frente a la homogeneización cultural y el oportunismo político.

 

 

La reacción de sus seguidores ante los homenajes institucionales es, en el fondo, una defensa de la verdad y de la coherencia.

 

 

No se trata de negar el derecho de nadie a lamentar la pérdida de un artista, sino de recordar que la obra de Robe es incompatible con la apropiación interesada y que su mensaje sigue vivo en quienes se niegan a olvidar su espíritu rebelde.

 

 

 

La muerte de Robe Iniesta ha abierto un debate sobre el papel de la cultura en la sociedad y sobre la relación entre los artistas y el poder.

 

 

En tiempos de polarización y confrontación política, su figura emerge como recordatorio de que la música y el arte deben permanecer libres de ataduras ideológicas y de intereses partidistas.

 

 

La autenticidad de Robe, su rechazo a las etiquetas y su defensa de la autonomía personal son valores que hoy, más que nunca, merecen ser reivindicados.

 

 

En el futuro, la memoria de Robe Iniesta seguirá viva en sus canciones, en sus letras y en el corazón de quienes lo consideran un referente de honestidad y creatividad.

 

 

 

La polémica generada por los homenajes políticos es solo una muestra de la vigencia de su mensaje y de la necesidad de preservar la independencia de la cultura frente a cualquier intento de manipulación.

 

 

Extremoduro y Robe Iniesta son, y seguirán siendo, símbolos de una España que no se conforma, que lucha por la justicia y que reivindica la libertad como principio fundamental.

 

 

Así, mientras los partidos intentan apropiarse de su figura, la voz de Robe resuena más fuerte que nunca, recordando a todos que la verdadera grandeza de un artista reside en su capacidad para desafiar el poder, para incomodar a los conformistas y para inspirar a quienes buscan un mundo más justo y libre.

 

 

 

La muerte de Robe Iniesta no es el final de su legado, sino el comienzo de una nueva etapa en la que su música y su mensaje seguirán guiando a quienes se niegan a rendirse ante la injusticia y el olvido.