Los mensajes de WhatsApp de Pradas con Mazón y su jefe de Gabinete: desde el “cojonudo” al “de confinar nada, por favor”.

 

 

 

En otros mensajes que han salido a la luz, el entonces jefe de gabinete de Mazón llegó a pedir a Pradas a las 19:54 del día de la DANA que “de confinar nada, por favor” y que se “quitase eso de la cabeza”.

 

 

 

 

 

“Cojonudo”. Esa fue la respuesta del expresidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, tras ser informado vía WhatsApp por la entonces consejera de Emergencia, Salomé Pradas, sobre la situación del barranco del Poyo y del río Utiel.

 

 

Este viernes han salido a la luz varios mensajes que Salomé Pradas envió el día de la DANA, tanto a Mazón como a su entonces jefe de gabinete, José Manuel Cuenca, que demuestran que no solo ambos estuvieron informados de la situación de aquel día, sino que además reaccionaron de una forma pasiva, soltando cosas como “cojonudo”, o diciendo otras como “de confinar nada, por favor”.

 

 

 

“Estoy en comunicación con Pilar Bernabé. Lo que más me preocupa ahora es la zona Ribera Alta, barranco pollo [sic] y río Magro, acabamos de decretar alerta hidrológica en municipios de esa zona.

 

 

Hemos reforzado el 112, tenemos desplazados bomberos forestales, el consorcio valencia también a tope.

 

 

También vamos a pedir precaución por el temporal marítimo”, se puede leer en uno de los mensajes que envió Pradas.

 

 

“Han habido rescates con helicóptero y van a reforzar ahora con consorcio Castellón”, agregó seguidamente. “Cojonudo“, respondió media hora después el entonces presidente de la Generalitat, tal y como se aprecia en la conversación a la que ha tenido acceso ‘El HuffPost’.

 

 

 

 

Momentos más tarde, a las 14:11 horas, Pradas volvió a contactar con Mazón para decirle que “la cosa se complica en Utiel”.

 

 

Sin embargo, no obtuvo respuesta. Apenas unos minutos después, a las 14:25, contactó con el jefe de gabinete de Mazón, José Manuel Cuenca, para repetirle lo mismo.

 

 

“La cosa se complica en Utiel”, escribió de nuevo Pradas. “¿De lluvia?”, le respondió entonces Cuenca. “El río. Se está desbordando”, señaló Pradas. “Vale. Ostias”, contestó rápidamente y en apenas unos segundos el entonces jefe de gabinete de Mazón.

 

 

 

En otros mensajes que han salido a la luz, y que por lo que se aprecia, se han reproducido desde la parte de Pradas, Cuenca llegó a pedir horas más tarde, a las 19:54 del día de la DANA, que dejó 230 víctimas mortales, que “Salo, de confinar nada, por favor”, “calma”, y a las 20:05, tras las insistencias de Pradas, este le volvió a decir que se “quitase eso de la cabeza”.

 

 

“Están las cosas muy muy mal, desbordamientos por toda la provincia”, respondió la exconsellera, quien se volvió a topar con la negativa de Cuenca. “Pero confinar una provincia es una barbaridad, una cosa es zonificar”, criticó entonces el jefe de gabinete de Mazón.

 

 

“Es que poco se queda fuera, y comunicaciones afecta a todos. Estamos en ello.

 

 

Pedir precaución a todos, confinamiento en áreas afectadas y alejamiento (subir plantas) unos cuantos municipios”, afirmaba en uno de los mensajes Pradas.

 

 

“Salomé, para confinar hace falta un estado de alarma y eso lo decreta la chica que tienes al lado, la delegada“, le reprochó de nuevo Cuenca, sobre las 20:08 horas, en referencia a Pilar Bernabé. “Calma”, agregó.

 

 

“Sí, pero confinamiento podemos decretar por ley de emergencias”, insistió de nuevo Pradas, que, se topó con otra negativa más. “Tranquila, ché”, decía el jefe de gabinete.

 

 

La defensa de Pradas, que ha entregado un listado de mensajes tras ser requeridos por la jueza que investiga el caso, defiende que estos mensajes “demuestran, junto con las llamadas, que Pradas tuvo a Presidencia de la Generalitat al corriente de lo que iba sucediendo antes y durante el Cecopi”, así como que “ninguna persona ajena al Cecopi retrasó ninguna decisión”.

 

 

 

El debate sobre el confinamiento y la gestión de emergencias.

 

 

 

La discusión sobre el confinamiento en situaciones de emergencia no es nueva. Durante la pandemia de COVID-19, el confinamiento de municipios y provincias fue una herramienta clave para evitar la propagación del virus.

 

 

Sin embargo, en el caso de la DANA, la negativa a confinar áreas afectadas se basó en la interpretación legal de las competencias y en la preocupación por el impacto económico y social.

 

 

 

 

Expertos en gestión de emergencias han señalado que, en situaciones de catástrofe natural, el confinamiento puede ser necesario para evitar desplazamientos peligrosos y garantizar la seguridad de la población.

 

 

La Ley de Emergencias de la Comunidad Valenciana permite la adopción de medidas excepcionales, pero la declaración de estado de alarma corresponde al Gobierno central.

 

 

 

El papel de la comunicación y la transparencia.

 

 

 

Los mensajes de WhatsApp revelan la importancia de la comunicación interna en la gestión de crisis, pero también los riesgos de la falta de coordinación y de respuestas ambiguas o poco contundentes.

 

 

La transparencia en la toma de decisiones y la rendición de cuentas ante la ciudadanía son fundamentales para mantener la confianza en las instituciones.

 

 

La entrega de los mensajes por parte de Pradas muestra una voluntad de colaborar con la justicia y de dejar constancia de que la información fluía entre los responsables políticos.

 

 

Sin embargo, la interpretación de los mensajes y el análisis de las decisiones tomadas serán clave para determinar si hubo negligencia o falta de diligencia en la gestión de la DANA.

 

 

La DANA de 2023 ha dejado una huella imborrable en la Comunidad Valenciana y ha puesto en cuestión la capacidad de las instituciones para gestionar emergencias de gran magnitud.

 

 

Los mensajes de WhatsApp entre Pradas, Mazón y Cuenca revelan las dudas, tensiones y pasividad que marcaron las horas más críticas, y han abierto un debate sobre la necesidad de reforzar los protocolos, la coordinación y la transparencia en situaciones de crisis.

 

 

La investigación judicial sigue su curso, y la sociedad valenciana espera respuestas claras y responsabilidades.

 

 

La tragedia debe servir para aprender y para garantizar que, en futuras emergencias, la prioridad absoluta sea la seguridad y el bienestar de la ciudadanía.