PEDRO SÁNCHEZ ASESTA EL GOLPE FINAL A FEIJÓO “PEGA ZASCA PRESIDENTE CONFERENCIA EPISCOPAL Y AYUSO”.

 

 

 

 

 

 

 

 

El PSOE se reivindica en Extremadura: defensa del legado, feminismo y confrontación frente a la derecha.

 

 

 

En un ambiente marcado por la inminencia de las elecciones autonómicas en Extremadura, el Partido Socialista ha celebrado un acto de reafirmación ideológica y de movilización, en el que sus principales dirigentes han esgrimido argumentos de gestión, memoria histórica y defensa de derechos sociales como antídoto frente al avance de la derecha y la ultraderecha.

 

 

 

El evento, que ha contado con la presencia de Pedro Sánchez y de la cúpula regional socialista, ha servido para repasar los logros de la última legislatura, la respuesta ante las crisis recientes y la importancia de consolidar un proyecto progresista en la región.

 

 

 

Desde el primer minuto, la intervención de los líderes socialistas ha girado en torno a la legitimidad democrática y al respeto por los resultados electorales.

 

 

 

En un contexto de polarización creciente, el propio presidente del Gobierno ha respondido con ironía a las declaraciones del presidente de la Conferencia Episcopal, recordando que “cuando gobierna la derecha, nunca piden adelantos electorales ni mociones de censura”.

 

 

 

Sánchez ha defendido la necesidad de respetar el mandato de las urnas y ha instado a los sectores más conservadores a aceptar la pluralidad política: “Hay una cuarta opción, que es respetar el resultado electoral, aunque no te guste”.

 

 

 

El acto ha sido también una reivindicación de la gestión socialista en el Gobierno central.

 

 

Sánchez ha enumerado los avances logrados en materia de pensiones, salario mínimo, becas y permisos de paternidad y maternidad, poniendo el acento en el impacto concreto de estas medidas en la vida de los ciudadanos.

 

 

 

“A los españoles y españolas les renta este gobierno”, ha subrayado, en referencia a la revalorización de las pensiones, la ampliación de derechos laborales y sociales y el compromiso con la igualdad de género.

 

 

 

Frente a las críticas de la oposición, el presidente ha defendido que “gobernar es dar la cara, afrontar los problemas y dar soluciones”, y ha reivindicado la gestión de la pandemia, la captación de fondos europeos y la respuesta ante la crisis energética como ejemplos de liderazgo en tiempos difíciles.

 

 

 

Uno de los ejes centrales del discurso socialista ha sido la defensa del feminismo y la lucha contra el machismo y la violencia de género.

 

 

 

Sánchez ha recordado que el PSOE fue pionero en la aprobación de protocolos contra el acoso sexual en los partidos políticos, así como en la puesta en marcha de leyes de igualdad, de paridad y de lucha contra la violencia de género.

 

 

“Todos los derechos y todas las libertades de las mujeres han venido de la mano de las mujeres y del Partido Socialista Obrero Español”, ha afirmado, reivindicando el papel histórico del partido en la conquista de derechos para las mujeres.

 

 

 

La autocrítica también ha estado presente, especialmente en relación con los recientes casos de acoso y corrupción que han salpicado a la organización.

 

 

Sin embargo, los socialistas han marcado distancias con el Partido Popular, asegurando que “cuando sufrimos un caso de corrupción, actuamos con contundencia y extirpamos de cuajo ese caso, mientras que en la derecha lo que vemos es connivencia”.

 

 

 

La referencia a la polémica interna del PP, que llevó a Feijóo a la presidencia tras la denuncia de Casado contra Ayuso, ha servido para subrayar la diferencia de actitud ante los escándalos.

 

 

 

El acto ha servido también para apelar a la memoria histórica y al legado socialista en Extremadura y en España.

 

 

Se ha recordado el centenario de la muerte de Pablo Iglesias, fundador del PSOE, y se ha hecho hincapié en la dificultad histórica de la lucha socialista por la igualdad y el bienestar social.

 

 

 

“No somos herederos solo de unas siglas, sino de una idea y de una obligación: la pasión por la igualdad y la lucha incansable para alcanzarla”, ha señalado Sánchez, evocando el compromiso con la educación pública, la dignidad salarial y el acceso a la vivienda.

 

 

 

La intervención de los jóvenes socialistas ha aportado frescura y reivindicación generacional.

 

 

Se ha destacado el papel de la juventud en el asociacionismo, el voluntariado y la innovación política, frente a los estereotipos y clichés que, según el PSOE, la derecha intenta imponer.

 

 

 

“Somos jóvenes comprometidos, activistas que buscamos un entorno más justo y un futuro más sostenible, lejos del odio y del pensamiento único”, ha afirmado una joven militante, subrayando la importancia de políticas de vivienda, empleo y educación que permitan a las nuevas generaciones construir un proyecto de vida digno.

 

 

 

El feminismo ha vuelto a ocupar un lugar central en el cierre del acto, con un llamamiento a la “mano dura” contra acosadores, puteros, ladrones y machistas, tanto dentro como fuera del partido.

 

 

 

“No caben machistas en el PSOE”, ha sentenciado una de las oradoras, reivindicando el papel de las mujeres socialistas en la construcción de una sociedad más igualitaria y denunciando la hipocresía de la derecha, a la que ha acusado de proteger a condenados por maltrato y de oponerse históricamente a los avances en igualdad.

 

 

 

La campaña electoral en Extremadura ha sido descrita como un pulso entre dos modelos: el de la derecha, que según los socialistas recorta servicios públicos, privatiza la sanidad y la educación y favorece la especulación inmobiliaria; y el del PSOE, que apuesta por una sanidad y una educación públicas, la protección de la dependencia y la igualdad de oportunidades.

 

 

 

Se ha puesto el foco en la gestión de la pandemia, la defensa del mundo rural y el apoyo a la universidad pública como ejemplos de la apuesta socialista por el bienestar y el progreso.

 

 

 

La movilización del voto ha sido la consigna final, con un llamamiento a llenar las urnas de “puños y rosas” y a frenar la “coalición negacionista” de PP y Vox.

 

 

 

Los socialistas han insistido en que cada voto cuenta y han expresado su confianza en una “sorpresa” electoral que permita recuperar el gobierno regional.

 

 

“A Extremadura nunca le fue bien con la derecha, ni en democracia ni en dictadura.

 

 

Siempre las políticas que impulsaron esta tierra las hicieron los gobiernos socialistas”, ha recordado el candidato Miguel Ángel Gallardo.

 

 

 

El acto ha concluido con un mensaje de optimismo y resiliencia, en el que se ha reivindicado la capacidad del PSOE para resistir las adversidades y adaptarse a los nuevos tiempos.

 

 

“Somos el partido más antiguo de España, pero también el más innovador”, ha afirmado Gallardo, subrayando la importancia de la experiencia y la renovación en la política socialista.

 

 

 

En definitiva, el acto del PSOE en Extremadura ha sido una demostración de fuerza y unidad, en la que se han combinado la reivindicación de la gestión, el compromiso con la igualdad y la movilización frente a la amenaza de la derecha.

 

 

 

Los socialistas han apostado por un mensaje de esperanza y progreso, reivindicando su papel como garantes del bienestar social y la igualdad de oportunidades en una tierra que, según sus palabras, “nunca fue bien con la derecha” y que ahora aspira a abrir “una nueva etapa de derechos y avances sociales”.