💃 ‘Bailando con las Estrellas’: Noche de Drama, Jive y la Sorprendente Consagración de Blanca Romero

Telecinco se vistió de gala para conmemorar su décima entrega de ‘Bailando con las Estrellas’, un evento que no solo definió a los cuatro semifinalistas del formato, sino que también puso a prueba la resistencia física y emocional de sus concursantes.

La noche estuvo marcada por un emocionante “último baile” entre dos favoritos del público y el jurado, culminando en una despedida agridulce y la reafirmación de que, a veces, la gratitud y la superación personal son la verdadera victoria.

Desde su estreno el pasado 13 de septiembre, el programa se ha consolidado como la cita ineludible de los sábados, ofreciendo al espectador una mezcla de coreografías cargadas de emoción, la evolución palpable de los participantes y, como no puede ser de otra forma en la televisión en vivo, tensos intercambios con el jurado.

Sin embargo, cada gala trae consigo el momento más difícil: la eliminación.

El Desafío de la Gala 10: Camino a la Semifinal

Con la cuenta regresiva hacia la gran final, la presión se multiplica. En esta ocasión, la gala comenzó con la expectativa de reducir el elenco y revelar los nombres de los primeros cuatro concursantes que asegurarían su puesto en la etapa de semifinales.

Pero antes de celebrar a los victoriosos, el foco se centró en los nominados de la semana anterior: la actriz Blanca Romero y el cantante Manu Tenorio.

Ambos venían de recibir las puntuaciones combinadas más bajas del jurado y el público, forzándolos a un enfrentamiento directo en “El último baile”.

Lejos de mostrar frustración, los dos nominados encararon el desafío con una madurez ejemplar.

Blanca Romero, quien ya había superado una nominación previa que resultó en la expulsión de Sara Escudero, expresó una profunda gratitud, transformando la nominación en una oportunidad: “Qué afortunada me siento por poder bailar dos veces, aprender y corregir este baile.

Todo lo que pedí bailar de niña la vida me lo está dando ahora.

Gracias. Estoy feliz,” manifestó la actriz. Su optimismo, no obstante, ocultaba un drama personal que sería revelado más adelante.

Manu Tenorio compartió sentimientos similares, destacando la experiencia y el crecimiento personal: “Estoy bien, agradecido por esta oportunidad y haber disfrutado de este programa tan maravilloso,” señaló el extriunfito, demostrando que el viaje en el reality es tan importante como la permanencia.

El Último Baile: Lesiones y Superación

Con la bienvenida de los presentadores, Valeria Mazza y Jesús Vázquez, y la presentación del exigente jurado, la gala se centró inmediatamente en el duelo de salvación.

Jesús Vázquez conversó con los nominados, quienes reafirmaron su actitud calmada.

Tenorio, visiblemente sereno, compartió un sentimiento de orgullo: “Yo solo siento gratitud. Estoy contento de la persona en la que me he convertido para llegar hasta aquí. Estoy orgulloso de donde he llegado desde la base que he partido.”

Por su parte, Romero insistió en la filosofía de la aceptación: “Creo que las cosas pasan cuando tienen que pasar.

Y me siento feliz de haber continuado… Tengo la conciencia tranquila.”

Sin embargo, el camino de Manu Tenorio estuvo marcado por un obstáculo de última hora: un vídeo de la semana reveló que el cantante había sufrido una lesión en el tobillo. Este contratiempo lo enfrentó a una difícil elección: “O me retiro o me arriesgo”, dijo.

Finalmente, el cantante decidió arriesgarse, protagonizando uno de los momentos más valientes de la noche.

Las Coreografías de Salvación

Manu Tenorio y su pareja bailarina interpretaron un animado Jive al ritmo de Elvis Presley. A pesar de su lesión, el jurado reconoció su esfuerzo.

Verónica Echegui notó una clara evolución: “Ha habido evolución.

Lo has hecho mucho mejor que la semana pasada, con más energía a pesar de la lesión.

Es difícil tanto salto estando lesionado. Ha habido un pequeño traspié al principio, pero por lo general muy bien.”

Blanca Li, más crítica, señaló el impacto de la presión: “He visto dos momentos en los que te has puesto muy nervioso, no sé si por el dolor o los nervios, y has perdido la entrada y el ritmo. Son cosas que pasan con los nervios.”

Inmediatamente después, Blanca Romero se adueñó de la pista con una coreografía al ritmo de ‘Hot and Cold’ de Katy Perry.

Su actuación recibió elogios por su actitud y detalles técnicos.

Pelayo Díaz comenzó con una perspicaz observación: “Bueno, Blanca, ¿sabes por qué creo que todos apoyan más a Manu? Porque todos te ven como una rival más fuerte.” El diseñador afirmó que el jurado tenía un “papelón” debido al alto nivel de ambos.

“Has acentuado gestos que demuestra que has puesto atención al detalle. Estoy sorprendido para bien contigo,” concluyó.

Julia Gómez Cora, quien le había otorgado su voto de confianza en semanas anteriores, se mostró satisfecha: “No me has decepcionado. Me gusta ver esta nueva Blanca que se toma todo con una nueva actitud.

Te vi sonriente, más centrada en el baile, más metida en lo que tenías que hacer. Me encanta haberte dado esta oportunidad porque tienes mucho más para dar.”

El Veredicto Unánime: La Consagración de la Actriz

Tras las valoraciones, el jurado se reunió para emitir su veredicto definitivo, con la advertencia de Blanca Li de que se centrarían únicamente en lo visto esa noche.

El resultado fue unánime, un hecho que rara vez ocurre en las decisiones de eliminación.

Blanca Li fue la primera en votar: “Teniendo en cuenta únicamente lo que he visto esta noche, me voy a quedar con Blanca.”

Pelayo Díaz añadió una dosis de polémica y apoyo: “Yo creo que Blanca hoy lo ha petado.

Y te voy a decir una cosa Blanca: a veces hay que quedarse donde a uno no le quieren aunque sea por joder,” aludiendo a las críticas internas que la actriz había recibido de sus compañeros.

Julia Gómez Cora continuó: “Por lo que ha hecho esta noche, voy a salvar a Blanca.”

Inmaculada Casal elogió su fortaleza: “Porque creo que se crece en los momentos difíciles, Blanca.”

Gorka Márquez selló el resultado: “Tengo dos opiniones. Si me quedo con lo personal o por llevarle la contraria a Julia, diría una cosa. Pero, soy juez y como juez me quedo con Blanca.”

Por unanimidad, Blanca Romero fue salvada, y el expulsado de la noche fue Manu Tenorio.

La reacción de Blanca fue de una emoción contenida y mezcla de sentimientos: “Estoy revuelta. Estoy bien.

Me quedo. Pelayo, me quedo,” dijo con los ojos empañados.

Sin embargo, su carácter se hizo presente al asegurar que, tras las duras palabras de sus compañeros en la semana, no volvería a hablar con ellos: “Buena sí, tonta no,” sentenció, reafirmando su postura.

El Drama Personal de Blanca Romero: Un Adiós Necesario

La victoria de Blanca Romero fue aún más significativa a la luz del conflicto personal que la ha acompañado durante las últimas semanas, un drama que ella misma eligió compartir para mitigar la percepción de que su deseo de irse era una falta de respeto al programa.

Días antes, la actriz había bromeado sobre querer regresar a casa para cuidar de sus perros, unas palabras que fueron malinterpretadas.

En un vídeo de ensayo, Blanca confesó a su pareja de baile el verdadero motivo de su ambivalencia: la enfermedad de un familiar cercano, su progenitor, cuya salud se había deteriorado.

“Dije que me quería ir por los perros por darle un toque más de humor, pero hay un motivo de fuerza mayor.

Es por enfermedad de un familiar cercano. Ahora mi sitio es en Asturias con los míos, que es donde me necesitan y me voy con mucha pena,” explicó la madre de Lucía Rivera.

Su preocupación y la dificultad de estar lejos de su familia en un momento crítico afectaba su concentración.

El temor de que “si pasa algo y estoy aquí no me lo perdonaría nunca” la mantuvo en un estado constante de ansiedad.

A pesar de los mensajes recibidos, la preocupación era constante: “Ayer estuvo malín, hoy un poco mejor pero está ingresado,” reveló.

A pesar de este inmenso peso emocional, Romero demostró una resiliencia admirable, entregando una actuación que la llevó a la salvación y a convertirse en una de las cuatro semifinalistas.

La Despedida Honorable de Manu Tenorio

Con su eliminación, Manu Tenorio se despidió con una demostración de gratitud que trascendió la competencia.

Sus palabras, dirigidas a Jesús Vázquez, la productora y las cadenas, enfatizaron el valor terapéutico de su paso por el programa.

“Como dijo Cicerón, la mayor de las virtudes es ser agradecido y yo estoy profundamente agradecido a la productora, a Mediaset, a Telecinco por darme esta oportunidad para superarme como persona.

Ha sido una etapa de mi vida maravillosa, me ha servido de catarsis, venía de una época turbia,” se sinceró el cantante.

La salida de Manu, aunque triste para sus seguidores, cerró su capítulo en ‘Bailando con las Estrellas’ con la nobleza de quien ha ganado una batalla interna.

El Cuarteto de Semifinalistas

Con la permanencia de Blanca Romero, el programa mira ahora hacia la etapa final con sus cuatro semifinalistas definidos.

La gala 10 no solo fue una demostración de talento y sacrificio, sino una reafirmación de que las historias personales y la capacidad de superación son el verdadero motor emocional que engancha a la audiencia semana tras semana.

Los cuatro concursantes restantes tienen ahora el reto de elevar su nivel de baile para alcanzar el trofeo, pero más importante aún, de seguir cautivando al público con su pasión y dedicación

🇺🇸 Translation: ‘Dancing with the Stars’: A Night of Drama, Jive, and Blanca Romero’s Surprising Triumph

Telecinco dressed up for its tenth installment of ‘Dancing with the Stars,’ an event that not only defined the four semi-finalists of the format but also tested the physical and emotional resilience of its contestants.

The night was marked by an emotional “last dance” between two public and jury favorites, culminating in a bittersweet farewell and the reaffirmation that, sometimes, gratitude and self-improvement are the real victory.

Since its premiere last September 13, the program has established itself as the unmissable Saturday night date, offering viewers a mix of emotionally charged choreographies, the palpable evolution of the participants, and, as is inevitable in live television, tense exchanges with the jury. However, each gala brings the most difficult moment: the elimination.

The Challenge of Gala 10: The Road to the Semifinal

With the countdown to the grand finale, the pressure multiplies. On this occasion, the gala began with the expectation of reducing the cast and revealing the names of the first four contestants who would secure their place in the semi-final stage.

But before celebrating the victorious, the focus was on the previous week’s nominees: actress Blanca Romero and singer Manu Tenorio.

Both had received the lowest combined scores from the jury and the public, forcing them into a direct confrontation in “The Last Dance.” Far from showing frustration, the two nominees faced the challenge with exemplary maturity.

Blanca Romero, who had already overcome a previous nomination that resulted in Sara Escudero’s expulsion, expressed profound gratitude, transforming the nomination into an opportunity: “How fortunate I feel to be able to dance twice, learn, and correct this dance. Everything I asked to dance as a child, life is giving me now.

Thank you. I am happy,” the actress declared. Her optimism, however, hid a personal drama that would be revealed later.

Manu Tenorio shared similar sentiments, emphasizing the experience and personal growth: “I’m fine, grateful for this opportunity and having enjoyed this wonderful program,” the former Operación Triunfo contestant pointed out, showing that the journey on the reality show is as important as staying in the competition.

The Last Dance: Injuries and Overcoming Obstacles

With the welcome from the presenters, Valeria Mazza and Jesús Vázquez, and the introduction of the demanding jury, the gala immediately focused on the salvation duel.

Jesús Vázquez talked with the nominees, who reaffirmed their calm demeanor. Tenorio, visibly serene, shared a feeling of pride: “I only feel gratitude. I am happy with the person I have become to get here. I am proud of how far I have come from the base I started from.” As for Romero, she insisted on the philosophy of acceptance: “I believe that things happen when they have to happen. And I feel happy to have continued… I have a clear conscience.”

However, Manu Tenorio’s path was marked by a last-minute hurdle: a video from the week revealed that the singer had suffered an ankle injury. This setback presented him with a difficult choice: “Either I retire or I risk it,” he said.

Finally, the singer decided to take the risk, starring in one of the most courageous moments of the night.

The Salvation Choreographies

Manu Tenorio and his dance partner performed a lively Jive to the rhythm of Elvis Presley. Despite his injury, the jury acknowledged his effort.

Verónica Echegui noted a clear evolution: “There has been evolution.

You did much better than last week, with more energy despite the injury. It’s difficult to do so many jumps while injured. There was a small stumble at the beginning, but overall very good.”

Blanca Li, more critical, pointed out the impact of the pressure: “I saw two moments where you got very nervous, I don’t know if because of the pain or the nerves, and you lost the entrance and the rhythm. These are things that happen with nerves.”

Immediately after, Blanca Romero took over the floor with a choreography to the rhythm of ‘Hot and Cold’ by Katy Perry. Her performance received praise for her attitude and technical details.

Pelayo Díaz began with a perceptive observation: “Well, Blanca, do you know why I think everyone supports Manu more? Because everyone sees you as a stronger rival.” The designer stated that the jury had a “difficult task” due to the high level of both.

“You emphasized gestures that show you paid attention to detail. I am surprised in a good way with you,” he concluded.

Julia Gómez Cora, who had given her a vote of confidence in previous weeks, was satisfied: “You haven’t disappointed me.

I like to see this new Blanca who takes everything with a new attitude. I saw you smiling, more focused on the dance, more involved in what you had to do. I love having given you this opportunity because you have much more to give.”

The Unanimous Verdict: The Actress’s Triumph

After the evaluations, the jury gathered to issue their final verdict, with Blanca Li’s warning that they would focus only on what they had seen that night. The result was unanimous, a fact that rarely happens in elimination decisions.

Blanca Li was the first to vote: “Considering only what I have seen tonight, I am going to stay with Blanca.”

Pelayo Díaz added a dose of controversy and support: “I think Blanca nailed it today. And I’m going to tell you one thing, Blanca: sometimes you have to stay where they don’t want you, even if it’s just to annoy them,” alluding to the internal criticism the actress had received from her colleagues.

Julia Gómez Cora continued: “For what she has done tonight, I am going to save Blanca.”

Inmaculada Casal praised her strength: “Because I believe that one grows in difficult moments, Blanca.”

Gorka Márquez sealed the result: “I have two opinions. If I stick with the personal or to contradict Julia, I would say one thing. But, I am a judge, and as a judge, I will stay with Blanca.”

By unanimous decision, Blanca Romero was saved, and the night’s eliminated contestant was Manu Tenorio.

Blanca’s reaction was one of contained emotion and mixed feelings: “I’m shaken.

I’m fine. I’m staying. Pelayo, I’m staying,” she said with teary eyes. However, her character was evident when she assured that, after the harsh words from her colleagues during the week, she would not speak to them again: “Good, yes, but not a fool,” she declared, reaffirming her position.

Blanca Romero’s Personal Drama: A Necessary Farewell

Blanca Romero’s victory was even more significant in light of the personal conflict that has accompanied her in recent weeks, a drama that she herself chose to share to mitigate the perception that her desire to leave was a lack of respect for the program.

Days earlier, the actress had joked about wanting to return home to take care of her dogs, words that were misinterpreted.

In a rehearsal video, Blanca confessed to her dance partner the real reason for her ambivalence: the illness of a close relative, her father, whose health had deteriorated.

“I said I wanted to leave because of the dogs to give it a touch of humor, but there is a force majeure reason. It is due to the illness of a close family member. Now my place is in Asturias with mine, where they need me, and I leave with great sadness,” explained Lucía Rivera’s mother.

Her worry and the difficulty of being away from her family at a critical time affected her concentration.

The fear that “if something happens and I’m here, I would never forgive myself” kept her in a constant state of anxiety.

Despite receiving messages, the worry was constant: “Yesterday he was not well, today a little better, but he is hospitalized,” she revealed.

Despite this immense emotional burden, Romero showed admirable resilience, delivering a performance that led to her salvation and made her one of the four semi-finalists.

Manu Tenorio’s Honorable Farewell

With his elimination, Manu Tenorio said goodbye with a demonstration of gratitude that transcended the competition.

His words, addressed to Jesús Vázquez, the production company, and the networks, emphasized the therapeutic value of his time on the show.

“As Cicero said, the greatest of virtues is to be grateful, and I am profoundly grateful to the production company, Mediaset, and Telecinco for giving me this opportunity to overcome myself as a person.

It has been a wonderful stage in my life, it has served as a catharsis; I was coming from a dark period,” the singer confided.

Manu’s departure, although sad for his followers, closed his chapter on ‘Dancing with the Stars’ with the nobility of someone who has won an internal battle.

The Quartet of Semifinalists

With Blanca Romero’s continued participation, the program now looks towards the final stage with its four defined semi-finalists.

Gala 10 was not only a demonstration of talent and sacrifice but also a reaffirmation that personal stories and the ability to overcome challenges are the true emotional engine that hooks the audience week after week.

The four remaining contestants now face the challenge of raising their dancing level to win the trophy, but more importantly, to continue captivating the public with their passion and dedication.